El estrés es un término que con demasiada frecuencia se usa incorrectamente, lo que también es entendido de manera diferente por muchas personas en relación con su significado y alcance precisos. El término se refiere principalmente a los síntomas que ocurren en situaciones estresantes y que son parte de un proceso de adaptación a las condiciones ambientales cambiantes. Esa es la teoría, pero ¿cuál es la verdadera definición de estrés?
En principio, el término «estrés» proviene del inglés, y puede traducirse como «presión» o «tensión». También hay analogías con la palabra latina «stringere», que significa «tensar». El estrés conduce a reacciones psicológicas y físicas del cuerpo, que son causadas por diversos estímulos externos. Estos estímulos externos también se llaman «factores estresantes». Las personas que están «bajo estrés» se comportan de manera diferente como lo harían en situaciones normales, para adaptarse a los requisitos cambiantes. El estrés también es una carga física y mental para las personas, lo que significa que el estrés puede volverse patológico, es decir, puede llevar a diferentes tipos de salud. trastornos.
Las personas que sufren estrés se sienten incómodas o inseguras. Se debe hacer una distinción entre el estrés y la carga de trabajo excesiva. En el campo de las ciencias ocupacionales hay un concepto de estrés y carga de trabajo, en el que se describen las correlaciones que distinguen entre las actividades relacionadas con el trabajo y sus efectos en el empleado.
Pero, ¿cómo definimos el estrés ahora? El estrés siempre se percibe subjetiva e intensivamente. El estrés puede ocurrir tanto en la vida privada como en el trabajo. E incluso una emoción «demasiado» positiva puede llevar a una sobrecarga emocional, lo que significa que no necesariamente tiene que ser siempre «algo desagradable» lo que lleve al estrés. Sin embargo, una encuesta realizada por Techniker Krankenkasse muestra que el trabajo se percibe con mayor frecuencia como un factor de estrés. A esto le sigue la circunstancia de realizar ciertas demandas sobre uno mismo, lo que significa demostrar expectativas que conducen a una situación de estrés personal si no se logran ciertos objetivos.
Cualquiera que esté afectado por el dolor de espalda, de forma persistente o recurrente y desencadene un dolor sordo en la espalda baja, no está solo. Los médicos hablan del síndrome de la columna, que es más común que el dolor en la columna cervical o torácica. Especialmente en estos casos, una visita temprana al médico y un diagnóstico integral son importantes, porque el dolor de espalda en la parte inferior de la espalda es particularmente doloroso y restrictivo en la vida cotidiana.
Paso a paso: el intento de definir con precisión el estrés
Inicialmente, debe determinarse: el estrés no es inherentemente negativo. Muchos estudios han indicado que el estrés ha sido de gran importancia a lo largo del curso de la evolución para proporcionar a los seres humanos las capacidades mentales para hacer frente a las situaciones más diversas y al peligro. Sin embargo, el estrés se convierte en un problema si es permanente y constante, y se percibe como un esfuerzo excesivo, que en casos extremos puede llevar a una enfermedad mental o física.
Diversos factores contribuyen al desarrollo del estrés. Estos son estímulos internos y externos que causan una reacción o adaptación. Que estos factores de estrés se reciban ahora de manera negativa o positiva depende en gran medida de la tolerancia al estrés del individuo y también de la capacidad para enfrentarlos. Probablemente todos conocen a personas que solo pueden funcionar adecuadamente bajo estrés, porque así se sienten desafiados y pueden participar activamente en ese estado. Por otro lado, hay muchas personas que necesitan más orden en su vida cotidiana y que tienen dificultades para funcionar y realizar su trabajo bajo tensión, estrés u otras cargas.