Detalles sobre un diagnóstico para el dolor de espalda
El diagnóstico para el dolor de espalda implica una combinación de preguntas, historial médico y descripción del dolor. El paciente debe participar activamente y responder a las preguntas del médico con la mayor precisión posible, ya que, a diferencia de otras enfermedades, no tiene una variedad de dispositivos de diagnóstico para hacer afirmaciones inequívocas.
Con el diagnóstico de dolor de espalda el objetivo es analizar sus causas, clasificarlo según la gravedad y encontrar los factores que favorecieron su desarrollo.
Al principio, el objetivo de la historia clínica es registrar las manifestaciones del dolor. Preguntas comunes que hará el médico:
- Localización del dolor de espalda;
- Radiación del dolor de espalda (de lado, por encima o por debajo de la rodilla);
- Duración del dolor de espalda actual;
- Enfermedades y tratamientos previos;
- Factores que actúan como un desencadenante o favorecen el desarrollo del dolor de espalda;
- Tipo e intensidad del dolor durante diferentes actividades,
- Aspectos adicionales, como los de carácter psicosocial (estrés, situaciones estresantes, etc.).
Para que un tratamiento sea comprendido también por todos los médicos, fisioterapeutas y otras personas involucradas, los médicos acostumbran a usar un cuestionario de dolor estandarizado para el diagnóstico de dolor de espalda.
¿Qué significa el modelo de bandera?
A lo largo de los años, se estableció un modelo de banderas, cuyo objetivo es ayudar a planificar mejor el tratamiento y tener en cuenta los aspectos diagnósticos relevantes. Para las personas afectadas, es significativo clasificar la enfermedad, ya que, de esta manera, el dolor de espalda se relaciona con síntomas acompañantes o condiciones preexistentes, que ayudan a reconocer las causas específicas más rápidamente. El dolor de espalda específico siempre tiene un carácter patológico, pero en cualquier caso, debe ser tratado por un médico.
Las banderas rojas son una lista de síntomas que indicarían un mayor riesgo de tener un problema grave en la espalda. Estos síntomas se incluyen en muchas guías médicas, mientras que las banderas amarillas se centran en factores psicosociales, que representan un riesgo significativo. El riesgo no se debe ignorar específicamente, ya que existe el riesgo de que el dolor de espalda agudo se transforme en dolor de espalda crónico.
Naturalmente el diagnóstico de dolor de espalda también implica influencias mecánicas, como tensiones excesivas debido al trabajo. Estos aceleran el proceso de desgaste natural y pueden ser (co) responsables del desarrollo del dolor de espalda en los años más jóvenes.
Una observación final:
El dolor de espalda generalmente no solo tiene una, sino varias causas, en parte diferentes. Hasta hace unos años, existía una comprensión subyacente de que el dolor era un fenómeno exclusivamente físico y causaba enfermedades corporales: ahora se sabe que esto no es cierto y que el dolor tiene múltiples causas, especialmente de naturaleza psicosocial. Por lo tanto, cuanto más honesta es la persona consigo mismo y con el trato con el trabajo, los conflictos y demás, más pistas hay para definir y acertar las causas del dolor y escoger el tratamiento adecuado.